Si de viajes se trata, tengo recuerdos muy lindos en ciudades como:Cajamarca, Huancayo, Huaraz, Tarma y La Merced. Pero en mi memoria pesan más, los recuerdos tristes.
Lo que más recuerdo, es lo que vivido al llegar a Lima de Huaraz, estando ya en la agencia, me disponía a bajar del bus, cuando mi cabeza me traiciono y mis ojos quedaron sin luz.
Lo que más recuerdo, es lo que vivido al llegar a Lima de Huaraz, estando ya en la agencia, me disponía a bajar del bus, cuando mi cabeza me traiciono y mis ojos quedaron sin luz.
Desperté en la cama de un hospital, enfrentando la mirada intrigante de doctores y personas, que en mi vida había visto. Ellos solo preguntaban cosas como:¿Cuál es tu nombre? , ¿Dónde vives?, ¿Qué día estamos?, y ¿Qué fue lo que paso? Yo me sentía realmente mareada y muy cansada, felizmente vi a alguien que si conocía y que solo de verla ya me sentía mucho más tranquila, mi mamá.
Ella me contó lo que me había pasado, yo baje del carro, solo la mire y caí en el piso, luego de algunos minitos tuve una convulsión, ella aunque trataba de disimular, estaba desesperada por lo sucedido. No hacia más que mirarme a los ojos y decir: “quiero que estés bien, no te preocupes nada malo va sucederte, aquí todos nos van a ayudar”.
Felizmente, este incidente en mi vida, luego de casi cuatro semanas de no poder hacer nada, específicamente, solo estar echada, sin ver TV, ni computadora, ni leer, ni salir al sol, ni ir al colegio, solo podía escuchar música y tan solo por media hora, después de muchas idas y venidas a diferentes hospitales, por exámenes y más exámenes, todo quedo en un susto muy grande, para mi y claro para mi familia, ya que todo este tiempo, no podían dejarme sola ni un momento, temían que volviera a sufrir otro ataque.
Ahora con solo pensar en la posibilidad de viajar, tengo ilusión, pero no puedo negarlo, también un profundo miedo.
Ella me contó lo que me había pasado, yo baje del carro, solo la mire y caí en el piso, luego de algunos minitos tuve una convulsión, ella aunque trataba de disimular, estaba desesperada por lo sucedido. No hacia más que mirarme a los ojos y decir: “quiero que estés bien, no te preocupes nada malo va sucederte, aquí todos nos van a ayudar”.
Felizmente, este incidente en mi vida, luego de casi cuatro semanas de no poder hacer nada, específicamente, solo estar echada, sin ver TV, ni computadora, ni leer, ni salir al sol, ni ir al colegio, solo podía escuchar música y tan solo por media hora, después de muchas idas y venidas a diferentes hospitales, por exámenes y más exámenes, todo quedo en un susto muy grande, para mi y claro para mi familia, ya que todo este tiempo, no podían dejarme sola ni un momento, temían que volviera a sufrir otro ataque.
Ahora con solo pensar en la posibilidad de viajar, tengo ilusión, pero no puedo negarlo, también un profundo miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario