R-E-C-U-E-R-D-A-M-E

Miércoles 19 de mayo, buscando una actividad cultural a la cual asistir, por que la que tenia preparada se cancelo, solo me quedaba ir al cine, era lo más rápido y menos costoso.

Llegando al cine, saque mi boleto para ver “RECUERDAME”, esta película cuenta la historia de Tyler, un joven muy rebelde, quien tras sufrir la perdida de su hermano mayor, prácticamente, va sin rumbo por la vida y además mantiene una muy difícil relación con su padre, un hombre de negocios más preocupado por estos, que por el bienestar de sus hijos. En una de sus tantas rebeldías, Tyler, conocerá a Ally, una joven con un presente afectivo y familiar bastante parecido al suyo y de la cual sin haberlo buscado se enamorará, aunque claro, no comerán perdices tan rápido sino que antes deberán vencer una serie de obstáculos.

Es entonces que me pongo a pensar, cuántas veces nos callamos, y no decimos, ese algo que nos vino desde el corazón, no pensamos que con tan solo un momento acabaríamos dándo esperanzas, ilusión y apoyo a esa persona que puede necesitar de nosotros. Pienso que la mayoría de las personas, aún en su interior más profundo, no saben apreciar el poder que las palabras poseen en nuestras vidas. Las palabras pueden construir una vida, mientras que por otro lado pueden destruirla.

¿Cuántas veces herimos a personas a quienes amamos, con palabras amargas y frías? En lo personal si me pusiera a contar, con certeza perdería la cuenta, a muchos de ustedes les pasaría lo mismo ¿verdad?

Con el pasar del tiempo la humanidad, creo, adquiere esa costumbre de hablar las cosas, sin pensarlas antes, muchas veces soltamos todos los resentimientos guardados por años, pero ¿Acaso vale la pena actuar de esa manera? , puede que esto no sea del todo malo pues de alguna manera también ayuda a mejorar las situaciones en las que nos encontremos.

Esta película me llevo a darme cuenta que un momento puede valer mucho más que una vida, si tú todavía no te habías dado cuenta, tienes que ponerte a pensar en ¿Cuántas veces decimos cuánto, ustedes, él, ella o ellos son importantes en nuestras vidas, o cuánto sentimos su falta, cuando no están presentes? Las palabras tienen esa magia para hacer que la expresión de una cara triste se convierta en alegre. Con tan solo un ”TE QUIERO”,”TE EXTRAÑO” O “GRACIAS POR TU AMISTAD INCONDICIONAL”, podemos hacer que las personas sean felices, diferentes y especiales. En nuestras manos queda el derecho a la opción de determinar el camino que debemos seguir, o que nos proponemos experimentar.

Muchas veces siento que voy a derrumbarme con las cosas que suelen pasarme, estoy segura que a muchos les pasa lo mismo, así que cuando sientan que las dificultades se cruzan en su destino, recordemos que son nada más que piedras, son insignificantes obstáculos, para que, fortalezcamos nuestros sentimientos, nuestra flexibilidad y rapidez, para poder traspasarlos. ¡Recuérdalo!